lunes, 30 de diciembre de 2013

El tributo perfecto: El impuesto sobre el beneficio de la lotería


Debo decir que la medida de poner un impuesto del 20% sobre los premios de lotería superiores a 2500 euros, me pareció ideal desde el principio. No estaba seguro de cuál sería el resultado de ventas final, pero mi intuición me decía que la psicología de los compradores les llevaría a pensar "ojalá tenga que pagarlo, eso querrá decir que me ha tocado".
Para compensar el efecto del impuesto, Loterías decidió sacarse de la manga un premio especial de 40 millones de Euros a un número (cantidad bastante menor de lo que terminarán recaudando, probablemente cerca de los 200 millones).
Por lo visto el impuesto ha funcionado: Loterías alcanzó un récord histórico de ventas.

Es el impuesto perfecto, la gente no le tiene miedo porque saben que lo normal es que pierdan.

España es el país donde más loterías se han comprado en los últimos 100 años. Es una tradición constante y que ha sobrevivido a la crisis. Los lugares donde el premio tocó el año anterior, tienen colas de cientos de metros el año siguiente (un comprador de lotería no es por definición una persona a la que le preocupe gran cosa la probabilidad).

Esta conducta, en principio absurda y supersticiosa, tiene sus explicaciones:

1) La loteria es un vicio social, igual que (salvando las distancias) el tabaco. Gran parte de las compras de lotería ocurre por vínculos sociales: compra de loterías en el trabajo, regalos de lotería con la intención implícita de que a uno le devuelvan el regalo, compra de lotería relacionada con donaciones etc. Uno entra en este círculo casi sin quererlo, e ignorarlo puede incluso tener un coste social.

2) Teoría de la desesperación. La lotería presenta una gran regresividad. Dado que el precio de un boleto es escaso y las expectativas de premio altas, las gentes de renta mínima tienen acceso a ellos aunque no tengan mucho dinero, y lo ven como una esperanza para salir de una situación penosa, contra la cual no ven ninguna alternativa.

3) Influencia mediática. Las noticias dedican 10 minutos o más a ello el día siguiente al premio, creando celebridades inmediatas de pordioseros que se han hecho ricos de un día a otro, y yendo de un lado a otro de España buscando a gente que descorche champaña. La excepción tiene más peso mediático que la norma.



No hay comentarios:

Publicar un comentario