domingo, 9 de agosto de 2015

La palabra "retarded" y lo políticamente correcto

Ya sea por los esfuerzos de asociaciones de defensa de minorías o por la influencia de los medios, hay términos usados para describir a minorías, que terminan cayendo en una lista negra. Una especie de etiqueta forzosa nos dice que no se deben usar y punto.

Un ejemplo paradigmático es la palabra inglesa "retarded". En los años 60 se usa como término médico oficial para describir a discapacitados intelectuales y lentamente se termina usando como insulto, igual que ha ocurrido en castellano con palabras como "imbécil", "idiota" o "cretino".

Todavía en los 80 hay libros científicos que utilizan el término, como p.ej., A Step-by-step Learning Guide for Retarded Infants, Behaviour modification with the severely retarded etc... Pero ya desde finales de los 70 comienza a caer en desuso en el mundo académico:
Ya en la década pasada comienza a ser sustituida por otras expresiones como "intellectually disabled".
En 2013, la categoría "mental retardation" desaparece de la guía de consulta de diagnósticos internacional DSM-5, como ya hicieron "feeblemindedness", "idiocy", "mental subnormality" y otras tantas descripciones médicas cuyo significado se extendió popularmente a un sentido despectivo, forzando su retiro de la praxis médica.
¿Pero cuánto duran los reemplazos políticamente correctos?

Signos de fatiga



Casi todas las palabras políticamente incorrectas que son sustituidas, lo hacen por términos más largos. Las palabras que se derivan de forma natural entre la gente tienden a tener una serie de características que las hacen fáciles de pronunciar y utilizar.
Sin embargo algunas de las palabras que sustituyen a términos políticamente incorrectos (como "native american" en vez de "indians"), son locuciones engorrosas y artificiales. Esto puede llevar a que con el tiempo la gente simplemente las deje de usar. Este es el caso de "native american", que lleva cayendo en desuso desde finales de los 90, y de "african american", una locución inventada en los 80 (¿a qué pensabas que era más reciente?), que comienza a decaer a partir de la década pasada.